Hace poco hicimos un concurso por Instagram con Maifud, una empresa que se dedica a "rescatar" frutas y verduras que son rechazadas por los canales de venta tradicionales, porque no tienen la forma o tamaño perfecto: no da el calibre, tienen manchas o protuberancias que las hacen "indeseables" para los supermercados.
Lo cierto es que a parte de lo estético, son productos que se pueden comer sin problema. Es más, desde nuestra opinión de catadoras y usuarias de este servicio (es una suscripción donde todas las semanas recibes tu caja "imperfecta")... ¡son mucho más ricas!
Y bueno, para ir al grano, nos sorprendieron los cientos de comentarios que salieron de nuestra invitación a los usuarios para recomendar una receta con verduras y aceite de oliva, así es que reunimos aquí las que más se repitieron, para que saquen ideas para los menús semanales.
Acá vamos con esta inspiración para aprovechar hasta la última hoja de acelga que nos quede en el refrigerador.
- Batidos: están de moda y son una excelente alternativa para partir el día. Con una cucharadita de aceite de oliva le das una textura más suave. Hay cientos de combinaciones de frutas y verduras, según tus gustos personales, y lo que te interese obtener en términos de nutrientes.
- Berenjenas salteadas: este es un plato muy mediterráneo, y según los aliños que utilices, te quedarán más cercanas a Italia, Grecia o Medio Oriente. Da lo mismo, lo importante es usar un buen aceite de oliva que te ayudará a conservarlas por varios días, para usar como guarnición o picoteo.
- Brochetas de verduras: tremenda idea, sobre todo para tentar a los niños. Las verduras se cortan en trozos, se ensartan en un palo de brocheta y se pincelan con aceite de oliva antes de ponerlas en la parrilla, una plancha o hasta un sartén. Quedan exquisitas con champiñones, zapallo italiano, berenjena o cebolla, entre otros.
- Budín de zapallito italiano: un clásico, donde podemos usar además zanahorias o restos de otras verduras. En combinación con huevo, nos regala un plato sano y contundente.
- Carbonada: una idea perfecta para vaciar el refri, porque puedes ponerle lo que quieras, aunque infaltables son la cebolla, zanahoria, papa, zapallo, o acelga. Usa el aceite de oliva para sellar la carne o el sofrito si sólo utilizas verduras.
- Cazuela: de sólo pensar en esta esta sopa se nos calienta un poco el corazón, ¿o no? Papa, zapallo, choclo, poroto verde, zanahoria... carne o pollo, arroz, condimentos y la felicidad misma. También, más sano si usas aceite de oliva en su preparación.
- "Ceviche" de champiñón o zapallo italiano: se cortan en cubitos o en láminas y se aliña con aceite de oliva y limón, más lo que quieras agregar. Puede ser cebolla picada, cebollín, alcaparras, cubitos de palta, o lo que más te guste...
- Chapsui: sabores de Oriente, donde también podemos aprovechar verduras que nos queden en el refri. El salteado se hace con aceite de oliva a fuego fuerte y terminas con soya para darle el toque especial.
- Charquicán: otra receta chilena infaltable y perfecta para utilizar esas verduras que ya no están en su mejor momento. El toque final de aceite de oliva antes de servir es imperativo.
- Coleslaw: lo separamos de las ensaladas, porque es un plato en sí mismo, perfecto como acompañamiento o guarnición para sandwiches. A nosotras nos encanta mezclar repollo verde y morado, además de zanahoria. En el aderezo, además de vinagre de manzana, es clave un buen aceite de oliva.
- Coliflor asada: qué manera de tener mala publicidad esta verdura, y al horno queda tan rica. La puedes meter entera, pincelada con aceite de oliva (o en pedazos tipo "arbolitos" si no quieres que demore tanto); y le puedes dar un toque extra especial si la condimentas con especies tipo cúrcuma, curry, jengibre... etc
- Cous cous (o mote) con verduras: en frío o en caliente, hay varias opciones de mezclas que funcionan muy bien. Más frescas (pepino, tomate, cebollín, menta) o más contundentes (berenjena, zapallito, zapallo...). Es un acompañamiento diferente y el chorro final de aceite de oliva lo hace imbatible.
- Cremas de verduras: hay tantas recetas como verduras en tu mente. Desde las más clásicas (espinaca, zapallo, tomate...) hasta otras menos comunes, como la de betarraga, cualquier verdura se puede transformar en una deliciosa crema que te arreglará cualquier día invernal. Pero si la quieres llevar a un nivel superior, agrega un chorro de aceite de oliva extra virgen justo antes de servir.
- Curry de verduras: nos encanta esta propuesta condimentada, que aguanta aceites de oliva más intensos, y nos permite darle un giro a las preparaciones típicas.
- Encurtidos: una forma especial de preservar las verduras y tenerlas siempre listas en el refri para un sandwich o picoteo. Se usa una solución de agua con vinagre y las hierbas aromáticas que más te gusten, y se pone todo en un frasco. Luego sólo sacas lo que vas a usar y lo bañas en aceite de oliva para un sabor perfecto. Los pepinos, rabanitos o zanahorias quedan de alto impacto.
- Ensaladas: lo más clásico, pero mejor combinación, ¿o no? Algunas ideas que puedes preparar son la típica chilena, mix de hojas verdes, apio palta, repollo con zanahoria, choclo, brócoli, betarraga, espinaca... Si le agregas quesos, frutos secos o charcutería las llevas a un siguiente nivel y puedes usar también aceites de oliva más intensos y complejos.
- Ensalada rusa o ensalada de papas: esta la ponemos a parte, porque nada mejor que una ensalada de papas para acompañar el asado de domingo. Reemplaza la mayonesa por una mezcla de yogurt, mayonesa y aceite de oliva, vas a ver que queda de otro mundo.
- Focaccia: un pariente de la pizza, donde también podemos incorporar algunas verduras como cebolla o tomate cherry. Lo bueno es que se puede servir fría, con un pocillo con aceite de oliva para untar. ¡Manjar de dioses!
- Gazpacho: esta receta nos encanta porque nos traslada a España. La clave está en tener buenos tomates y buen aceite de oliva extra virgen, que es lo que hace la gran diferencia. Es una sopa fría, ideal para los días de calor, y además lleva pepino y pimentón verde.
- Guiso de verduras: esto también podría llamarse lu-ma-mi, lo que sobró de toda la semana... o "todo lo que queda en el refrigerador". Haces un sofrito con aceite de oliva y vas agregando las verduras según la cocción que necesiten para que no queden recocidas. Para disfrutar con un huevito frito encima, ¿qué tal?
- Lasaña: acá salieron varias versiones. De berenjenas, de verduras o boloñesa. Lo cierto es que puedes hacerlas todas usando masa de lasaña, o simplemente utilizando las verduras, cortadas en capas largas y finas, intercalando estas capas con la salsa de tu preferencia.
- Lentejas o garbanzos: una proteína barata que queda mucho mejor si agregas verduras en su preparación. Da lo mismo el estilo que le des: tomates, zanahorias, pimentones, zapallito... Muchas opciones para ir variando en su preparación.
- Mix de picoteo con salsas: cortar diferentes verduras crudas o cocidas al dente puede ser el hit de tu aperitivo. Más si lo acompañas con salsas y o diferentes aceites de oliva para untar. Champiñones, zanahorias, apio, espárragos, entre otros... ¡soñado!
- Omelette: tan salvadores y sacadores de apuro, los omelette son además un alimento super nutritivo, más si le agregamos nuestras verduras favoritas. Cebolla, tomate, champiñones... Prepáralo con aceite de oliva para llevarlo a otro nivel.
- Papas al horno con ajo y romero: de esos acompañamientos fáciles que se hacen mientras preparamos el resto del asado. Basta poner las papas crudas en una fuente con aceite de oliva, ajo picado y romero o las hierbas que más te gusten. ¡Al horno y listo!
- Papas doradas: otra forma de preparar las papas para darles un encanto especial. Recomendamos cocerlas primero, sin que se pasen, que queden firmes para luego ponerlas en el sartén con aceite de oliva. Delicia.
- Papilla de guagua: no dejemos fuera a los más pequeños de la casa. Desde la primera comida de su vida puedes agregar una cucharadita de aceite de oliva para que las guaguas se vayan acostumbrando a la textura y sabor del aceite de oliva, además de recibir todos sus beneficios. Anda variando las verduras para que se exponga a diferentes estímulos, tanto de sabor, como textura y color.
- Pascualina: que buena que es esta tarta. La receta original (italiana) lleva una masa con aceite de oliva. El relleno es con espinaca, pero puedes hacer también una versión con acelga.
- Pastas con verduras: hay cientos de recetas de pastas con verduras, ya sea en el relleno (ravioles, tortelini...), o en la salsa. Desde unos sencillos fetuccini con ajo y aceite de oliva, hasta opciones más elaboradas, pasando por nuestro gran favorito -el pesto-, acá hay un mundo completo para inventar y descubrir. Te recomendamos terminar siempre tus platos con un chorro de aceite de oliva.
- Pizza vegetariana: las pizzas, en general, se prestan para dejar volar nuestra creatividad, y siempre podemos agregar verduras que aportan toques frescos y deliciosos. Además del clásico tomate, quedan fantásticas con berenjena, zapallo italiano, pimentón, espárragos o alcachofa, al punto que a veces ni siquiera necesitas ponerle jamón o carne.
- Puré de verduras: el fantástico y siempre bien recibido puré de papas no es el único. Puedes usar otras verduras para lograr resultados sorprendentes. Espinaca, acelga, zanahoria, zapallo... Dale un toque especial y reemplaza la mantequilla por aceite de oliva para lograr un sabor único y textura de terciopelo.
- Ratatouille: una deliciosa receta proveniente del sur de Francia, donde se utiliza tomate, berenjena y zapallo italiano para lograr esta deliciosa combinación. Hay mil variantes y formas de prepararla, pero nuestra favorita es esta: en una fuente intercalas rodajas de estas verduras sobre una base de salsa de tomate casera, y agregas aceite de oliva y hierbas como tomillo. Va todo al horno hasta que se doren.
- Salteados: otra forma simple de eliminar lo que quede en el refrigerador. Pones un poco de aceite de oliva en el sartén y puedes saltear lo que quieras. Los espárragos quedan de otro planeta (no hay que cocerlos antes), también cebollines, zanahorias o repollos de Brusela.
- Tomaticán: cuánto sabor hay en esta receta chilena típica del verano donde el tomate y el choclo son protagonistas. Haz el sofrito con aceite de oliva y verás que le da un toque especial, y no olvides otro chorrito antes de servir. ¡Delicia!
- Torta de panqueques: si no has preparado esto, te has perdido un tesoro culinario. Preparas panqueques (neutros, sin azúcar) y vas intercalando capas de esta masa con tus verduras favoritas. Por ejemplo un piso puede ser lechuga, otro choclo con mayo, el siguiente tomate palta... Puede ser completamente vegetariana o puedes poner proteína como pollo, atún o jamón entre medio. Adereza bien todo con aceite de oliva antes de armarla.
- Tortillas: si la vida te da huevos, prepara tortillas. Es que nada más rápido, fácil, salvador y rico. Desde la famosa tortilla de papas, pasando por zanahoria, acelga y hasta coliflor, cientos de opciones para todos los paladares.
- Verduras a la parrilla: cada vez más, la carne va cediendo espacios a las verduras en la parrilla. Basta pincelarlas con aceite de oliva y puedes hacer maravillas. Ajís o pimentones rellenos, rodajas de zapallito italiano o berenjena, espárragos o cebollines enteros...
- Verduras al horno: otra forma de rescatar esas verduras que se nos van quedando en el refri. Las pones en rodajas o trozos en una fuente o directo en la lata del horno, y dejar que el calor haga lo suyo. El brócoli queda fantástico, también los chips de betarraga o kale. El zapallo para qué decir...
- Verduras gratinadas: una alternativa un poco menos light, pero que sacará sonrisas y aplausos, porque cuando le ponemos queso derretido a la cosa, ya pasamos al siguiente nivel, ¿o no? Acá caben los zapallitos italianos rellenos, los tomates rellenos, las berenjenas rellenas, cualquier cosa que luego vaya al horno con una capa de queso y nos deje ese sabor inigualable.
- Zapallo relleno a la parrilla: una opción que nos encanta y que dejamos a parte porque es tremendo acompañamiento. El zapallo se ahueca y se rellena con una mezcla de cebollín, ají y queso crema. Se pone directo al fuego envuelto en papel aluminio. Cuando está listo (interior blando), mezclas todo y lo sirves en el mismo zapallo. Queda como un puré de alto impacto.
Les recomendamos que googleen para buscar recetas más específicas, van a encontrar muchas versiones para todo los gustos y presupuestos. Les dejamos acá dos blogs de recetas que nos encantan: Polin en la Cocina de Paulina Briones y Cravings Journal de Lorena Salinas. ¡Suerte!
* Usamos el concepto "aceite de oliva" para no alargarnos tanto, pero si nos siguen hace un tiempo, sabrán que nuestra recomendación es y será siempre usar aceite de oliva virgen extra (o extra virgen, que es lo mismo).
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